La lluvia y las carreteras mallorquinas son una mezcla muy peligrosa. Ayer una conductora alemana falleció en la carretera vieja de Sineu, a la altura de Sencelles, después de que dos vehículos colisionaran muy cerca de un cruce.
De acuerdo con los datos facilitados por la Guardia Civil y por el centro de emergencias del 112, el accidente ocurrió a las cuatro menos cuarto de la tarde, en el kilómetro 20-900 de aquella carretera. La víctima, Anne Gret Sanny Brosda, de 71 años, conducía un Ford Escort y cuando se disponía a realizar una maniobra incorrecta fue embestida por un todoterreno Nissan Patrol, que no pudo esquivarla. El coche salió despedido y se estrelló contra una valla, mientras que el otro vehículo implicado quedaba estacionado en el arcén, también con cuantiosos daños materiales. La suerte de los conductores, empero, fue muy dispar. La residente alemana falleció casi al instante, y cuando algunos conductores se detuvieron para prestarle auxilio ya era cadáver. El único ocupante del Patrol, en cambio, salió ileso. El subsector de Tráfico de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación, mientras el juzgado de guardia de Inca era informado de las circunstancias del accidente. La víctima vivía en Son Carrió, en Sant Llorenç des Cardessar. Sus restos mortales fueron trasladados por la empresa funeraria hasta el instituto anatómico forense.
El de ayer en la carretera vieja de Sineu no fue el único accidente registrado en las carreteras mallorquinas. A las nueve de la mañana la Vía de Cintura quedó colapsada y se registraron retenciones kilométricas, que llegaban hasta la salida de La Vileta. Lo más llamativo es que se trataba de un choque leve entre dos turismos y un camión justo en la curva de incorporación a la autopista de s'Arenal. Pese a que era de escasa gravedad, el colapso fue sonado y la indignación de los conductores fue también considerable. De hecho, en los últimos meses casi cada mañana se producen colisiones leves en la Vía de Cintura cuyas consecuencias son enormes retenciones.