«Los datos sobre incidentes con el menudeo de drogas en el entorno de los colegios son confidenciales, tanto por referirse a menores como por no criminalizar públicamente a los lugares donde se produjeron, pero en todo caso tienen más que ver con el poder adquisitivo de los compradores que con su situación física», puntualizó ayer Ramón Socías, delegado del Gobierno en Balears, tras una reunión de la comisión contra la droga en los centros educativos.
Socías añadió que, en su tercer año de desenvolvimiento en Balears, el denominado 'Plan estratégico nacional de respuesta policial al consumo y tráfico minorista de drogas en centros educativos y sus entornos' se ampliará a bares, discotecas, salones recreativos y lugares de ocio a los que acuden masivamente los menores los fines de semana y días no lectivos.
Durante el curso escolar 2005-2006, las fuerzas de seguridad llevaron a cabo en centros escolares de Balears 74 actuaciones -detenciones y confiscación de estupefacientes-, que en 2006-2007 «fueron sólo 20 dada la efectividad inicial de esta iniciativa», resaltó el delegado del Gobierno.