EMILIO LÓPEZ VERDÚ
La Audiencia Provincial ha aceptado la inhibición del juez de Instrucción 3, José Castro, en el llamado 'caso Son Banya'. El juez estaba encargado de la instrucción del sumario por el robo de unos siete millones de euros en el poblado gitano. Hace un par de semanas envió a la Audiencia Provincial un auto de abstención, que fue reproducido íntegramente por Ultima Hora y en el que alegaba sus motivos para no seguir con la investigación. Entre otras razones, el juez apuntaba «el convencimiento y la sensación de haber sido traicionado» por el ex jefe de Atracos, José Gómez, que antes de su detención por múltiples delitos era el encargado de la investigación policial de este tema.
El juez explicó entonces que «el jefe del Grupo de Atracos despachaba casi a diario conmigo en el juzgado» y que «juntos diseñamos una singular estrategia para capturar a los paraguayos huidos».
Su auto fue estudiado por varios magistrados de la Audiencia Provincial, que finalmente han decidido aceptar su decisión. El auto señala que Gómez «pudo valerse de la relación de confianza que le unía con el juez instructor para, abusando de ello, conseguir sus propósitos y encauzar las investigaciones en función de sus ilícitos fines».
Por ello, apuntan que «es razonable y perfectamente comprensible que el juez pida su apartamento de la instrucción, en abierta y franca enemistad y resentimiento». Los magistrados argumentan esta decisión «en aras de garantizar la imagen de imparcialidad y objetividad que debe presidir la función judicial instructora».