Dos jóvenes detenidos en Palma con un alijo de seis kilos de cocaína serán juzgados la semana que viene en la Audiencia Provincial. La droga, de elevada pureza, iba a ser distribuida por Palmanova, Inca y Son Banya en las Navidades de 2005.
La investigación del caso correspondió a los agentes de la EDOA de la Guardia Civil, quienes desde hacía algún tiempo recibían rumores de que había una pareja en Son Gotleu dedicada al tráfico de droga a gran escala. Así, comenzaron a realizar discretos seguimientos durante varias semanas, para ir atando todas las piezas e intentar desarticular la banda al completo. La vigilancia culminó a mediados de diciembre de 2005, cuando se averiguó que la pareja esperaba una gran alijo de la península, con motivo del incremento del consumo en fechas navideñas. El 22 de diciembre fue el día decidido para la intervención. Varios agentes se apostaron en el exterior de la vivienda, en la calle Ferrán de Pallarés, y detuvieron a uno de los sospechosos. Se trataba de Bartolomé G.C., que llevaba encima una bolsa de plástico con unos dos kilos de cocaína. Inmediatamente después, la Guardia Civil accedió al piso de la pareja sospechosa, donde hallaron el resto de la cocaína. Poco después detuvieron a los dos inquilinos de la vivienda, una pareja con dos niños pequeños. Finalmente sólo fue procesado el hombre, Agustín H.M.
En la denominada «Operación Olivera» también se intervinieron dos vehículos utilizados por los narcotraficantes, teléfonos móviles, dinero y diversa documentación.
Los expertos consideraron que los seis kilos de cocaína se podrían haber confeccionado hasta 120.000 papelinas, generando un beneficio cercano a los 600.000 euros. El fiscal pide penas de prisión de 12 años para cada uno de los dos jóvenes que están acusados.