MICHELS
La Guardia Civil buscaba ayer por la tarde a un ciudadano británico de unos 28 años de edad, aspecto fuerte y con el pelo rapado, quien supuestamente golpeó a su mujer e intentó estrangularla.
La agresión se produjo sobre las 04.00 horas del sábado, cuando algunos vecinos de la calle Málaga de Son Caliu (Calvià) comenzaron a oír gritos y golpes, signos evidentes de que se estaba produciendo una riña familiar.
Los vecinos alertaron a la policía local de Calvià, que envió una patrulla. Cuando los policías llegaron a la casa, vieron a la mujer con síntomas de nerviosismo. La chica, de 28 años, presentaba además magulladuras, y aseguraba que su marido la había intentado estrangular, antes de darse a la fuga.
Los agentes vieron también que en la casa se encontraban los tres hijos de la mujer. Uno de ellos, al parecer, presenció la pelea.
Al ver la situación, los agentes optaron por pedir al equipo de atestados que se trasladara a la vivienda y evitar así a la mujer que se separase de sus hijos. En principio, la chica se mostró conforme y describió a su marido para que los policías pudiesen comenzar la búsqueda. Al lugar también se desplazó la Guardia Civil, que consiguió una foto del agresor y también comenzó un rastreo por la zona.
Por su parte, la mujer fue atendida por un médico desplazado desde Son Matías, y de allí fue remitida al hospital de Son Dureta, donde la atendieron por múltiples contusiones.
Durante toda la noche, una patrulla se mantuvo vigilando el domicilio de la mujer para controlar el posible regreso del individuo, aunque el hombre no volvió. La actitud colaboradora de la chica cambió por la mañana, puesto que no quiso declarar a la Guardia Civil por temor a posibles represalias del agresor.