La tensión por un tema de custodia de menores acabó ayer en altercado en un juzgado de Palma. El incidente se saldó con la orden del juez de detener a la madre y la abuela de dos niños bajo custodia del Consell y enviarlas en furgón policial a la Jefatura Superior de Policía. El juez tomó esta decisión después de que las mujeres insultaran a grito pelado y en plena sala al vicepresidente del Institut de Serveis Socials, Antonio Calvo, que ayer declaró como parte acusadora y al que dijeron que mentía «como un bellaco». A la vista también tenía que asistir Miquel Nadal, vicepresidente del Consell.
El juicio tiene su origen en el pasado 8 de octubre de 2004, cuando Catalina Valens decidió iniciar una huelga de hambre frente a la sede del Consell Insular de Mallorca tras la retirada de la custodia de sus nietos, internados en un centro de acogida del Institut de Serveis Socials.
La mujer se instaló en la puerta del Consell y comenzó a colocar pancartas en las que pedía ver a sus nietos. Sin embargo, en otras escribió cosas como: «Tanto la presidenta del Consell como Antonio Calvo mienten como bellacos», «dimita Munar y no proteja a Calvo y a sus esbirros», o «Calvo necesita ayuda psicológica». El Consell consideró que tales pancartas eran ofensivas y presentó una denuncia por injurias, que ayer acabó en los tribunales.
Ya antes de la celebración del juicio, la tensión era palpable la sala de vistas. La acusada acudió con una gran maleta negra que colocó en el banco de acusados y que contenía documentos sobre la custodia de sus nietos. Mientras, su hija permanecía sentada al fondo de la sala con los ojos llorosos y moviendo nerviosamente las piernas.