Miguel Zaro, el hombre que se hizo llamar el 'Látigo negro' por su continua «lucha» contra abogados y jueces, se enfrentó ayer en Palma a un nuevo juicio por injurias y amenazas a un letrado de Palma. Zaro ya ha protagonizado en el pasado varios capítulos pintorescos ante los edificios judiciales de Palma, en los que se ha presentado disfrazado de penitente, de preso o con un elegante traje y cargando una urna con las cenizas de su madre. En otras dos ocasiones llegó a desnudarse ante el Colegio de Abogados y la Audiencia Provincial.
La cruzada de 'Látigo negro' contra la justicia comenzó hace cuatro años, cuando Miguel Zaro acusó a un abogado de engañarle en el pago de una comisión por la venta de un inmueble. El abogado presentó varias denuncias contra Zaro, que fue condenado por estos hechos.
En esta nueva denuncia, el letrado le acusa de siete delitos de injurias con el agravante de reincidencia, de dos delitos de quebrantamiento de condena y de un delito de amenazas, por el que solicita dos años de prisión y 15.000 euros de indemnización.
Entre los hechos que se le imputan, el abogado asegura que Zaro le perseguía por la vía pública e incluso en un bar de Palma, exhibiendo pancartas en las que le llamaba «ladrón».
Antes de la vista oral, el letrado portó como prueba una enorme pancarta de cartón en la que se podía leer la dirección de su despacho y su teléfono, con el encabezamiento «el abogado que me robó».
Sin embargo, la jueza decidió suspender el juicio y remitirlo de nuevo a instrucción para que el fiscal, que había retirado su acusación, se pronuncie sobre si acusará o no por los delitos públicos de amenazas y quebrantamiento de condena. Cuando terminó el juicio, el acusado siguió al abogado y le increpó en las escaleras de los juzgados.