Con la llegada del buen tiempo, la presencia de excursionistas en las montañas de Mallorca aumenta de forma considerable y con ello se multiplica el riesgo de accidentes. Para tratar de evitar percances, los Bombers de Consell de Mallorca llevan a cabo una serie de actuaciones, entre ellas una campaña de prevención que se ha desarrollado en distintos centros educativos de la Isla. Como continuación de esta campaña, miembros del Grupo de Especialistas de Rescate en Montaña de los Bombers de Mallorca, realizaron ayer por la mañana en el santuario de Lluc una demostración pública ante un supuesto accidente en la montaña.
A este simulacro asistieron la directora insular de Emergencias del Consell, María José Rodríguez; el jefe de los Bombers, David Rotger, y también alumnos de cuarto de ESO del Colegio Público Miquel Capllonch del Port de Pollença, así como algunos «blavets» de Lluc, que se lo pasaron «en grande».
En los ejercicios participaron unos 20 bomberos, coordinados por Bernardo Franco. Los bomberos instalaron una tirolina de 50 metros junto al edificio del monasterio y realizaron varios ejercicios.
En primer lugar se bajó a dos supuestos heridos en camilla por la tirolina, el primero de ellos fue un bombero y el segundo una maestra del colegio Miquel Capllonch. Después se realizó el traslado de otro supuesto accidentado en camilla ligera a pie. Acto seguido se llevó a cabo una demostración de cómo bajar por la tirolina a una persona herida agarrada a un bombero. Por último, se realizó una progresión con cuerda en vertical por una pared de 15 metros.
María José Rodríguez manifestó que «el mayor éxito sería que no tuviésemos que actuar, pero tenemos que estar preparados para atender cualquier emergencia». La directora insular de Emergencias destacó también: «Es muy importante las campañas de prevención que se hacen en los colegios, que acaban con simulacros como éste, que además sirven de preparación a los bomberos».