El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil, tanto de Palma como de Manacor, llevó a cabo una actividad casi frenética a lo largo de todo el día de ayer. El objetivo era ir recogiendo indicios o pruebas en relación a la muerte de Veronika Kovalosca. En el cuartel de Manacor, fueron varios los vecinos del apartamento donde ocurrieron los hechos que prestaron declaración, y también lo hizo la amiga de la fallecida y del detenido.
Esta joven dijo el pasado domingo, en su primera declaración, que estaba dormida cuando ocurrieron los hechos y que no podía aportar ningún dato al respecto. Ayer, con más calma, se volvió a hablar con la joven, de la misma nacionalidad que la fallecida. En cuanto a los vecinos, se trató de ir atando cabos en las declaraciones de quienes dijeron haber escuchado gritos en el apartamento y en las escaleras. La versión que dio el detenido, sobre que había estado con su compañera en un cine y después en algunos bares, se comprobó por parte de los investigadores.
Entre los datos que se recogieron en las citadas declaraciones, los que por su parte reunieron los expertos de Policía Científica, daba ayer noche la impresión de que se ha estado avanzando, en el sentido de poder esclarecer el caso. No obstante, y como ya queda dicho en otras páginas, se espera al resultado de la autopsia que se debe de llevar a cabo hoy por la mañana, para tener datos mucho más concretos.
El compañero sentimental de Veronika seguía ayer arrestado, y da la impresión de que la Guardia Civil agotará las 72 horas de plazo que marca la ley, para presentarlo ante la autoridad judicial. En lo que concierne a su declaración ante los agentes, no se descarta que al joven se le ofrezca en las próximas horas la oportunidad de llevar a cabo esta declaración puesto que, como marca la ley, tiene derecho a negarse y hacerla, o no, cuando sea presentado ante la juez titular del Juzgado de Instrucción número cuatro de Manacor.