Barras de hierros, punzones, botellas rotas... Un grupo turistas franceses se enfrentó en la madrugada del jueves a varios jóvenes españoles en una auténtica batalla campal a las puertas de una discoteca de Cales de Mallorca, en Manacor. La riña se saldó con ocho detenidos y un hospitalizado de carácter grave. Dos sevillanos de 20 y 23 años cruzaron una palabras con los franceses y segundos después el ambiente se caldeó. De los insultos pasaron a los golpes, pero los dos grupos fueron separados.
Los españoles regresaron en un coche y uno de ellos, con una barra de hierro, comenzó a golpear a los extranjeros. Los rivales, que eran más, le arrebataron el palo y se lo estrellaron en la cabeza. Varios testigos, con unas copas de más, se sumaron a la reyerta e incluso un turista británico blandió su casco a modo de arma y lo empleó en la refriega. Uno de los franceses sufrió una herida incisa, que ha precisado intervención quirúrgica, y la fractura de un dedo, por lo que permanece hospitalizado en Manacor. La contundente intervención de cinco agentes de la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local calmó los ánimos en Cales y ocho de los implicados fueron detenidos, cinco de ellos franceses, dos españoles y uno inglés.