Mallorca y Eivissa fueron ayer el escenario de otra importante operación contra el tráfico de hachís. Una persona fue detenida en Mallorca y otra en Eivissa, en cuyo puerto se intervino un vehículo que iba a ser embarcado con destino a un puerto de la Península y que estaba cargado con un alijo de hachís cercano a las dos toneladas de peso.
Un testigo de la operación manifestó a este periódico que la operación la llevaron a cabo agentes de la Unidad Operativa de Mallorca del Servicio de Vigilancia Aduanera, aunque al respecto responsables de la Agencia Tributaria en Balears se negaron a facilitar información del caso, al parecer, porque las diligencias de la operación no estaban concluidas. En cualquier caso, desde la redacción de Ultima Hora Ibiza y Formentera se confirmó la intervención del vehículo y la cantidad aproximada de hachís que había en su interior.
Las identidades de los detenidos en Mallorca y Eivissa tampoco han trascendido, aunque parece obvio que uno de ellos sería el responsable de la operación, y el otro el encargado de viajar con el vehículo hasta la Península, y de ahí al punto de destino de la droga, probablemente Francia u Holanda, aunque este dato no tiene ninguna confirmación oficial. Esta operación ha sido llevada a cabo un mes después de la intervención, en el Port d'Alcúdia y en un chalet de Son Servera, de 2.495 kilogramos de hachís. En aquella ocasión también se detectó que una autocaravana que se disponía a embarcar con destino a Barcelona portaba un alijo de 1.050 kilos de la droga. Pocas horas después, en un registro efectuado en el chalet de Son Servera, fueron aprehendidos otros 1.445 kilos de la misma droga. En aquella ocasión, la operación la llevaron también a cabo agentes de la Unidad Operativa del SVA de Palma, que habían iniciado las investigaciones hacía varios meses, en coordinación con sus homólogos franceses. Fruto de estas investigaciones se sospechó que en el último mes anterior a la aprehensión del alijo, la red había introducido en Mallorca unas 10 toneladas de hachís, que después era trasladado a la Península y finalmente a Francia.