Los vecinos de Bendinat y de Illetes han mostrado su malestar por el estado en el que ha quedado, de momento, la playa del club militar después de que un yate de lujo quedara embarrancado en la costa y se hiciera añicos tras el temporal de la semana pasada. El dueño de la embarcación, que tenía 37 metros de eslora, contactó con su seguro y hasta la fecha una empresa privada ha retirado 20 camiones con toneladas de basura. Sin embargo, aquel bello paraje sigue irreconocible, con restos de la cubierta y enseres de a bordo desperdigados por tierra y mar.
Y esa circunstancia es la que precisamente ha llamado la atención de numerosos curiosos, que a diario visitan la playa de Illetes en busca de algún objeto de valor procedente del yate. Los vecinos han explicado que, los más osados, llegan en zodiac y con trajes de neopreno, dispuestos a sumergirse en esas aguas poco profundas: «buscan la grifería o el mobiliario que se salvó del barco, y están todo el día dando vueltas, en busca de su 'tesoro'».
La lujosa embarcación, propiedad de un millonario extranjero, volcó y embarrancó frente a Bendinat el pasado día 18 de octubre. Días después, la corriente la fue arrastrando hasta la playa frente al club militar de Illetes, donde la semana pasada el furioso temporal la redujo a restos de madera y fibra de vidrio. Los vecinos también se quejan de que el combustible de los tanques no fue retirado en su totalidad y que, estos días, se han detectado algunas pequeñas manchas de aceite entre el islote y la playa.