Las horas corren en contra de los buenos presagios sobre la joven de 17 años desaparecida en Coín (Málaga) cuando regresaba de la feria del pueblo en la madrugada del jueves. Hasta ayer no había novedades sobre Sonia Carabantes, en cuya búsqueda participaron cientos de vecinos del pueblo. El alcalde de Coín, Gabriel Clavijo, admitió que en estos momentos «pasan por la mente» episodios «desgraciados» como los de Rocío Wanninkhof y Ana Elena Lorente, jóvenes desaparecidas cuando volvían de las ferias de sus localidades y que fueron asesinadas. «Cada vez que pasa una hora, va en contra de todos nosotros», aunque subrayó que «no perdemos la esperanza, porque eso supondría que la moral se viniese abajo».
El primer edil explicó que el ánimo y las esperanzas de los padres de la joven merman a cada hora que pasa sin que se conozcan nuevos datos acerca del paradero de su hija.
La chica desapareció en la madrugada del jueves cuando volvía junto a una amiga de la feria de la localidad. Al parecer, las dos jóvenes se separaron a unos 200 metros de la casa de Sonia, último momento en el que se la vio. Los padres se alarmaron al día siguiente al ver que la cama estaba sin deshacer y al comprobar posteriormente que había rastros de sangre en un coche aparcado en las innmediaciones de su domicilio. La madre encontró además en la misma zona los zapatos, el bolso y el móvil de la chica ensangrentados.