Un vecino de El Toro vivió una noche inolvidable el pasado jueves, pero no por lo bien que se lo pasó sino por la rocambolesca historia que vivió en sus carnes. El hombre, extranjero de unos 30 años de edad, se fue de «ligue» a una discoteca del Port d'Andratx después de cenar. Allí conoció a un joven alemán y ambos empezaron a charlar. En un momento íntimo, el joven le preguntó si quería ir a navegar con su barco, y ambos salieron de la discoteca y se fueron al Port, donde estaba amarrada la embarcación. Acto seguido iniciaron la travesía y cuando llevaban media hora de camino encontraron un lugar para darse un chapuzón.
La víctima se quitó la ropa y se lanzó al agua desnuda. En ese momento su «ligue» dio media vuelta y regresó al Port d'Andratx, dejando a su «amigo» tirado en el agua. A la víctima no le quedó más remedio que empezar a nadar hacia la orilla, donde llegó después de darse una paliza nadando. Pero aquí no habían terminado sus dolores de cabeza. El hombre fue a pedir ayuda a una vivienda cercana. El problema es que iba desnudo y las personas que abrieron la puerta se encontraron una estampa poco esperada, y quedaron escandalizadas. El hombre se tuvo que marchar corriendo de esa casa.Ante el cúmulo de adversidades decidió marcharse caminando por la carretera hacia Santa Ponça. Poco después, una mujer que iba a comprar al supermercado tranquilamente en su vehículo se lo encontró caminando por el arcén de la carretera. Esta mujer avisó de inmdiato a los agentes de la Policía Local de Andratx, que fueron a la zona a comprobar la veracidad del aviso. Y efectivamente allí se encontraron caminando a la víctima desnuda. Los agentes lo introdujeron en el vehículo policial y lo acompañaron a su casa para que pudiese descansar.