Los vecinos de la barriada de Gènova vivieron ayer momentos de tensión tras producirse un nuevo incendio forestal, que provocó un desconocido, y que se inició junto a la autopista, en dirección a Andratx. Además de este incendio, ayer se declararon otros siniestros forestales, uno en Manacor y otro en Lloseta.
Este verano han sido varios los incendios que se han declarado en el bosque de Gènova. El último de ellos destruyó ayer dos hectáreas de terreno de pinar. La rápida intervención de los medios aéreos y terrestres evitó que las llamas quemaran más extensión de terreno.
El incendio se declaró alrededor de las cuatro y media de la tarde de ayer. Los efectivos de todos los cuerpos de seguridad se desplegaron para controlar y sofocar con rapidez las llamas, que se dirigían hacia la Serra de na Burguesa.
En cuanto a los medios aéreos en los trabajos de extinción actuaron cuatro aviones y tres helicópteros, que realizaron descargas de agua sobre los focos de fuego.
También intervinieron efectivos terrestres. Participaron los bomberos de Palma, con dos unidades, tres brigadas del Ibanat y dos unidades de los bomberos del Consell Insular de Mallorca. Un bombero de Palma sufrió un «golpe de calor» y quedó ingresado en observación en la Policlínica. Una mujer que vive en la barriada pidió ayuda a la policía porque su marido está inválido y el fuego se acercaba al domicilio. El hombre fue evacuado de su casa.