El juez ha declarado al acusado culpable de dos delitos de homicidio por imprudencia, por unos hechos ocurridos en la madrugada del día 29 de abril del año 2000 en la carretera entre Palma y Sóller, y le impone una sanción de dos años de prisión, así como cuatro años de retirada del permiso de conducir. Esa noche el acusado, Jesús B.V., iba conduciendo por un tramo recto a una velocidad de entre 100 y 110 kilómetros por hora. Sin embargo, en un momento determinado aumentó la velocidad para adelantar a un coche que iba delante de él, y que además conducía un amigo suyo.
A pesar de que se trataba de una línea recta y de buena visibilidad el acusado no se dio cuenta de la presencia de un ciclomotor en el que viajaban dos jóvenes, una de ellas de 18 años y su amiga de 21 años. Las dos regresaban del trabajo y se dirigían hacia Palma. La sentencia resalta que el acusado, a pesar de que de frente no venía ningún vehículo, no accionó las luces largas, sino que continuó con las de corto alcance. Así se explica que no detectara la presencia de las dos chicas que viajaban en el ciclomotor, que iban circulando junto al arcén.
El acusado sólo tuvo tiempo a dar un volantazo en un intento para realizar una maniobra evasiva hacia el lado izquierdo. En esta maniobra se aprecio una huella de derrape de 55 metros de longitud.