La Policía Local de Sant Llorenç y los bomberos se movilizaron en la noche del jueves para rescatar a un turista de 11 años que había introducido el pene en un tubo de la piscina del hotel de sa Coma en el que se alojaba con sus padres.
El menor, de nacionalidad inglesa, se tiró a la piscina a las 21.00 horas y en un momento en el que nadie reparaba en él parece ser que introdujo el miembro en un desagüe de la piscina, que lo succionó y lo dejó inmovilizado. El adolescente empezó a ponerse nervioso a medida que comprobaba que era imposible sacar el pene de aquel conducto y sus gritos alertaron al personal del hotel y a sus padres, que corrieron en su auxilio.
La Policía Local de Sant Llorenç, una ambulancia del 061 e incluso los bomberos fueron alertados para dirigirse sin demora hasta aquellos apartamentos, aunque por fortuna el menor pudo desengancharse tras grandes esfuerzos. Los médicos que le atendieron comprobaron cuál era el estado de sus partes íntimas y para mayor seguridad lo evacuaron en ambulancia hasta el Hospital de Manacor, donde se confirmó que se trataba de erosiones leves. El director del hotel explicó ayer a este periódico que el menor estaba «muy avergonzado» por lo ocurrido y que fue, a fin de cuentas, «cosas que pueden pasar a esa edad». Los padres del turista han pedido también que se salvaguarde su intimidad.