María Armilita Flores, una vecina del Port d'Andratx, ha presentado una denuncia contra el PAC (Punto de Asistencia Continuada) de Pollença por la muerte de su marido, que supuestamente recibió un tratamiento contra el asma al que era alérgico.
El fallecido, Prudencio Casugo, se encontraba el lunes por la noche en aquella localidad para visitar a sus hijos y de improviso sufrió una crisis asmática. Su esposa, según consta en la denuncia presentada en el juzgado de Inca, lo acompañó al PAC y le pidió al médico que le pusiera oxígeno, ya que era alérgico a los sprays. El hombre, en cambio, fue tratado con un nebulizador y su estado, en lugar de mejorar, fue empeorando de manera dramática. La denunciante asegura que vio cómo su marido se quitaba la máscara y el spray de la cara, pero los facultativos volvían a colocársela. Luego, abrió la puerta de la consulta y vio que Prudencio había vomitado, tenía espuma por la boca y ya había muerto.
María Armilita declaró que su esposo, en ocasiones anteriores, había recibido oxígeno o suero en Son Dureta y se había recuperado de la crisis asmática.
La Policía Local de Pollença y la Guardia Civil se desplazaron hasta el PAC y abrieron diligencias sobre lo sucedido.