La asociación de familiares y simpatizantes por la dignidad de la Guardia Civil en Balears celebró ayer en Palma su primera manifestación, en protesta por la situación que sufren los agentes que trabajan en las Islas. A esta manifestación acudieron unas 200 personas, en su mayoría mujeres, y se desarrolló desde la plaza Joan Carles I hasta la Delegación del Gobierno, donde entregaron un manifiesto en el que recogían todas su reinvidicaciones. Al frente de la manifestación iba un grupo de mujeres, vestidas con el uniforme de la Guardia Civil, que portaban una pancarta reivindicativa.
La principal petición de esta asociación es que «la democracia llegue a la Guardia Civil y que deje de ser un cuerpo militar», según indicó la portavoz de esta asociación, María Antigua Jiménez. También se protestó por el caso del guardia civil mallorquín Vicente Salvador Perelló, que ha sido condenado a nueve meses de prisión, que tendrá que cumplir sin derecho a libertad condicional, por no haber acudido dos días al trabajo por enfermedad. Los organizadores recogieron firmas para pedir el indulto de este guardia civil, que está pendiente de ingresar en prisión. A la concentración acudieron el candidato por EU a Cort, Eberhard Grosske, los sindicalistas Lorenzo Brazo y José Benedicto, así como el senador Manuel Cámara, que preguntó al ministro Trillo por la situación de este agente. Los manifestantes pidieron el cese del responsable de la Guardia Civil en Balears, el coronel Santandreu, al que acusan de eliminar 52 días de libranza al año a los agentes sin ninguna compensación a cambio.