EFE-CLEVELAND
Con la detención de un hombre armado terminó la pesadilla de siete
horas que vivió una universidad de Ohio (EEUU), en la que el
sospechoso mató a una persona e hirió a otra, informó ayer la
policía. El suceso comenzó en la noche del viernes cuando un hombre
vestido con ropas de camuflaje y armado con dos pistolas abrió
fuego de forma indiscriminada en un edificio de la Universidad Case
Western Reserve, en el estado de Ohio, según la policía.
Aunque las autoridades no había dado ayer a conocer la identidad del sospechoso, informaron de que no se trata de un estudiante de dicha universidad.
El detenido, que llevaba puesto un chaleco antibalas y un casco, resultó herido de bala, según la policía. El incidente ocurrió en el edificio Peter B. Lewis de la Universidad, en el que se encontraban varias decenas de personas.
Comandos especiales de la policía entraron en el edificio, donde «estuvieron constantemente bajo los disparos» del asaltante, al que no podían disparar debido al diseño del inmueble, con pasillos curvados, según explicó el jefe de policía Edward Lohn.
Finalmente, la policía consiguió inmovilizar al sospechoso y por el momento se desconocen los posibles motivos del ataque.
Algunas de las aterrorizadas personas que se encontraban en el interior del edificio consiguieron contactar con la policía a través del llamadas con teléfono móvil o por correo electrónico y fueron puestas a salvo. La gobernadora de Ohio, Jane Campbell, señaló que 60 personas que había en el edificio cuando comenzó el tiroteo fueron rescatadas y llevadas a una zona segura.