El ex conserje Ian Huntley, único acusado del asesinato en Soham (sur de Inglaterra) de las niñas Jessica Chapman y Holly Wells, negó ayer que fuese el autor del crimen que conmocionó al país el año pasado.
Huntley, de 29 años y que trabajaba en el colegio Soham Village, al que asistían las víctimas, fue detenido en agosto tras hallar un paseante los cuerpos descompuestos de las dos escolares cerca del pueblo, de donde habían desaparecido unos días antes.
El ex conserje, que después fue trasladado a un hospital psiquiátrico de máxima seguridad, negó ayer en el tribunal londinense de Old Bailey los dos cargos de asesinato, aunque admitió uno de obstrucción a la justicia.
Su novia, Maxine Carr, que fue profesora de las menores, negó dos cargos de complicidad con un criminal y uno de conspirar con Huntley para obstruir el curso de la justicia.
Decenas de periodistas asistieron a la vista, una de las más esperadas del año por la crueldad del crimen y en la que también estaban presentes las familias de las fallecidas. Los acusados solamente hablaron para confirmar su nombre y señas de identidad. Un año después de aquellos acontecimientos no se sabe el motivo del doble crimen.