La Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Manacor está investigando el origen de un incendio que destruyó dos coches estacionados en una calle de s'Illot y que, según los primeros indicios, podría haber sido intencionado.
El fuego se declaró en un Mercedes valorado en 42.000 euros que estaba aparcado en la calle Chipirones y, a continuación, se extendió a un Seat Ibiza que lo precedía. Un vecino se puso en contacto con el centro de emergencias del 112 y contó, alarmado, que desde su casa veía grandes llamaradas en la calle. Al principio parece ser que no se tomó muy en serio la información del residente, hasta que al final se confirmó el incendio y los bomberos y la policía acudieron a s'Illot.
Cuando los equipos de emergencia llegaron las llamas ya habían calcinado el motor del Mercedes y habían devastado por completo el otro automóvil. Los investigadores detectaron que el primer automóvil había sido rociado con un líquido inflamable, posiblemente gasolina, y su propietario refirió una historia de amenazas por parte de unos magrebíes, dando a entender que podía tratarse de un ajuste de cuentas. El Seat era propiedad de una vecina.