El fiscal Antonio de Vicente Tutor solicitó ayer una pena de siete años de cárcel para un ciudadano alemán por abusar sexualmente de su compañera de piso durante el verano de 2001. El acusado, de 35 años de edad y cuyas iniciales son F.E.B., negó haber abusado de su compañera de piso, nueve años menor que él, y su abogado solicitó que sea absuelto. El juicio, que se celebró en la Sección Primera de la Audiencia de Palma, quedó visto para sentencia. Es el primer juicio en el que Antonio de Vicente Tutor actúa como acusador en la Audiencia de Palma, después de ser destituido como fiscal jefe de Balears.
Según la víctima, los hechos sucedieron poco antes de las cinco de la madrugada del 15 al 16 de junio. En ese momento estaba «durmiendo en la cama boca abajo» y su compañero de piso entró en su habitación y la «penetró». Al darse cuenta se lo quitó de encima y le dijo: «qué estás haciendo». El supuesto agresor, según la víctima, le pidió si quería que siguiese y ella le obligó a «irse de la habitación». Acto seguido llamó a un amigo suyo que es policía local, que dio aviso al CNP. Una patrulla detuvo al sospechoso en la misma vivienda.
El acusado, que trabajaba como disjockey en un bar de la Lonja, afirmó que cuando llegó a la vivienda «después del trabajo» se encontró a la chica llorando y le pidió qué le pasaba. Ella le dijo que «nada» y se quedó dormida apoyada a él, por lo que la llevó a la habitación. En ese momento se despertó y se «asustó» al verle junto a ella y luego le acusó de haberla «violado». Durante el juicio quedó claro que el acusado y la víctima únicamente compartían piso, pero que no había ninguna relación entre ellos más que «la de pagar a medias los gastos», explicó la víctima.