PEP MATAS/J.F.M.
Pablo Campos Maya, el traficante de la Soletat, se encuentra
ingresado en la prisión de Palma. «El Pablo» fue trasladado el
pasado fin de semana de la prisión de Málaga, ciudad en la que fue
detenido el pasado mes de julio tras permanecer durante casi cinco
años fugado de la Justicia, hasta el centro penitenciario de la
carretera de Sóller. El traficante se encuentra en régimen de
segundo grado y ha pedido ser trasladado a la prisión de Palma para
estar más próximo a su entorno familiar.
Sin embargo, debido a que se trata de un preso fugado no hay posibilidad de que pueda disfrutar de algún permiso de salida, puesto que no sólo tiene pendiente dos juicios por tráfico de drogas, sino que también debe cumplir una condena de 28 años de prisión por este mismo delito. Pablo Campos, cuando fue condenado por primera vez a catorce años de prisión por tráfico de drogas, en vez de entrar en la cárcel de Palma (pese a que fue un tribunal de la Isla quien le condenó) ingresó en el complejo penitenciario de Picassent, en Valencia.
Alegó también que allí estaría más cerca de su entorno familiar. Sin embargo, sin que todavía se conozcan los motivos exactos, logró en poco tiempo obtener un beneficio penitenciario, que le permitía salir de día de la cárcel y sólo acudir por la noche a dormir. En el mes de diciembre del año 1997 se celebró otro juicio en Palma por tráfico de drogas y de nuevo fue condenado a otros 14 años. Antes de que oficialmente se le notificara la sentencia, aprovechó un permiso para no regresar a prisión y huir de la justicia, puesto que la nueva condena le suponía perder todos los beneficios penitenciarios que disfrutaba.