El 'golpe' estuvo perfectamente planificado y los investigadores creen que habían vigilado la casa del empresario para conocer sus movimientos y las medidas de seguridad con las que contaba. Hace aproximadamente un mes varios miembros de la banda, formada por ciudadanos colombianos y españoles, se introdujeron de noche en el chalet y mientras sus propietarios dormían en el dormitorio principal procedieron a arrancar la caja fuerte, que estaba empotrada en una de las paredes.
Los implicados sabían que el industrial guardaba una importante cantidad de dinero en metálico y tras reventar la caja en un lugar seguro se apoderaron de unos 180.000 euros (alrededor de 30.000.000 de pesetas). El afectado presentó una denuncia ante la Guardia Civil y de las indagaciones posteriores se fue estrechando el cerco entorno a los sospechosos, que fueron 'cayendo' de forma escalonada.
En total, fueron arrestados cinco colombianos y españoles que supuestamente habían tenido relación directa con el robo millonario, y se recuperaron cerca de 108.000 euros (unos 18.000.000 de pesetas). Sin embargo, los investigadores prosiguieron con el caso porque tenían la certeza de que había otro implicado que había conseguido escapar al cerco. Efectivos de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía se sumaron a la búsqueda y se emitió una orden de busca y captura contra el fugitivo, de nacionalidad colombiana.