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Ningún testigo identifica al acusado de matar a una mujer tras un «tirón»

El fiscal pide nueve años para el libanés acusado de causar la muerte de una mujer de 72 años tras robarle el bolso

El juicio quedó aplazado hasta el próximo día 18 por la ausencia de un testigo. Foto: JFM.

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Ningún testigo identificó ayer ante el juez a David A., un libanés que se presentó ante el juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Palma, acusado de causar la muerte de una mujer de 72 años tras arrebatarle el bolso de un tirón. La ausencia de un testigo obligó al juez Diego Gómez Reino a aplazar la vista hasta el próximo día 18. David A., que está defendido por el abogado Gaspar Oliver, se enfrenta a la acusación de robo con violencia y homicidio imprudente. La Fiscalía solicita que sea condenado a una pena de nueve años de prisión.

Los hechos ocurrieron a las 7.30 horas de la mañana del pasado día 14 de abril en la calle Francisco Manuel de los Herreros, cerca de la plaza de las Columnas. A la mujer, María Frau Frau, mientras atravesaba un paso de peatones, un individuo le arrebató el bolso con tanta fuerza, que le hizo perder el equilibrio y se golpeó la cabeza contra el bordillo de la acera. La mujer sufrió un traumatismo craneal, que desencadenó en una hemorragia cerebral, que le ocasionó la muerte.

Durante el juicio celebrado ayer, al margen del marido de la víctima, declararon cuatro personas que fueron testigos indirectos de lo ocurrido. Ninguno de ellos identificó al libanés como la persona que protagonizó este incidente. Los testigos vieron los hechos desde distintos lugares y todos dudaron de las características físicas del ladrón y la vestimenta que llevaba. Antes, el acusado, en su declaración, negó los hechos.

La fiscal le preguntó si era cierto que mientras era sacado de los calabozos del juzgado para declarar le comentó a un agente que no creía que lo que había hecho fuera tan grave. David A. niega esta conversación. El día de los hechos el agresor se metió en un bar y salió a los pocos segundos. Se da la circunstancia que el dueño del bar, que vio entrar a esta persona escondiendo algo bajo el brazo, ha fallecido.

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