La policía británica intensificó ayer la búsqueda de las dos niñas desaparecidas hace once días en Cambridgeshire, después de que las excavaciones en un montículo de tierra sospechoso no dieran con rastros de las pequeñas.
Las fuerzas del orden no han encontrado rastros de las niñas Holly Wells y Jessica Chapman, de diez años, en las excavaciones hechas en dos áreas de tierra removida en una arboleda próxima a la ciudad de Newmarket. «Podemos decir ahora que no hay vínculo con la desaparición de Holly y Jessica», dijo ayer el detective Andy Hebb. El área, conocida como Warren Hill, está cerca de Newmarket y de Soham, donde las niñas desaparecieron el pasado día 4.
La búsqueda se dispuso tras recibir la denuncia de una persona que caminó por la zona en la noche de la desaparición de las pequeñas y observó los montículos sospechosos.
El denunciante dijo también que escuchó gritos en la noche del 4 de agosto. El lugar donde se hicieron las excavaciones está cerca de donde la policía centra la investigación tras recibir la denuncia de un taxista que dijo haber visto a dos menores en un automóvil en la tarde del 4 de agosto cerca de Soham. Según el taxista el conductor del vehículo hizo maniobras bruscas y parecía pelearse con los niños. El conductor tendría entre 38 y 45 años, con pelo negro descuidado, de aspecto mediterráneo y llevaba ropa de colores oscuros. Los agentes trabajan contrarreloj para tratar de localizar el automóvil. La policía ha recibido 10.000 llamadas del público desde que empezaron las pesquisas. Las escolares, que vestían la camiseta roja del club Manchester United, desaparecieron el domingo 4 de agosto.