La Policía Judicial de la Guardia Civil ha asestado un duro golpe a la delincuencia rumana instalada en Mallorca y ha detenido a doce de estos ciudadanos del Este acusados de numerosos robos en establecimientos y comercios. De un tiempo a esta parte los agentes de la Benemérita habían advertido un incremento en el número de denuncias por robos y hurtos en locales de Can Picafort y la zona norte de la Isla.
Las investigaciones de la Policía Judicial se centraron en las bandas de rumanos que acostumbran a hacer su «agosto» por estas fechas y hace pocos días fueron arrestados cuatro sospechosos de esa nacionalidad. Los funcionarios continuaron con las pesquisas, al tener la certidumbre de que la organización era más amplia, y en las últimas horas han sido detenidos hasta un total de doce individuos de esta nacionalidad.
En la operación, que está prácticamente finalizada, se han recuperado numerosos efectos, que serán devueltos a sus legítimos propietarios. Los ladrones se dedicaban a sustraer perfumes, ropa, cámaras fotográficas y otros efectos, y el sistema utilizado, por regla general, era el del robo por descuido. Es decir, aprovechaban que la empleada del comercio no vigilaba o estaba ocupada para apoderarse del género.
Este tipo de delitos se comete con gran celeridad y muchas veces no son detectados por los afectados hasta un tiempo después. Esta circunstancia se da, sobre todo, cuando los rumanos utilizan bolsos forrados en su interior con papel de aluminio, a fin de evitar las alarmas colocadas en las salidas. Ayer por la mañana los sospechosos fueron puestos a disposición judicial en los juzgados de Palma.