La Fiscalía de Palma reclama una condena de 18 años de prisión para Alberto López, el joven que a principios de este año mató a su compañera sentimental en un domicilio del Coll d'en Rabassa. Le imputa un delito de asesinato. El detenido se encuentra en prisión.
Este crimen ocurrió el día 2 de enero, pero la mujer, Sandra González, de 22 años, no fue encontrada muerta hasta dos días después. Los dos jóvenes habían iniciado una relación de pareja desde hacía unos dos años y ambos compartían la adicción a las sustancias estupefacientes.
Alberto López, que trabajaba de albañil, había recibido un adelanto de su trabajo de cien mil pesetas. El dinero lo entregó a sus padres, que lo guardaron en la caja fuerte de su domicilio. Entre el día 25 y 27 de diciembre los dos jóvenes acudieron a comer al domicilio de los padres del acusado. El joven ha reconocido que sabía que sus padres guardaban dinero en la caja fuerte, y no cogió sus cien mil pesetas, sino otro sobre, que contenía unas 750 mil pesetas.
El día 2 de enero Alberto regresó al trabajo al mediodía. Estaba muy nervioso porque sentía remordimientos de haber robado a sus propios padres y le propuso a su novia, o bien devolverles el dinero, o simular un robo, y de hecho él había comprado una maza en una ferretería para golpear la puerta del domicilio. La discusión degeneró en pelea al negarse ella -según el testimonio del acusado- a devolver el dinero. Pero la pelea pasó a convertirse en drama, con la muerte de Sandra, que falleció tras ser golpeada en la cabeza varias veces.