Oumaron O., un ciudadano camerunés que fue detenido por el Cuerpo Nacional de Policía por los delitos de amenazas, agresiones directas, incitación a agresiones y violación de una mujer, quedó ayer en libertad tras haber sido presentado ante la autoridad judicial. Según las investigaciones policiales, la historia de estos hechos se remonta a los primeros meses del año pasado en Palma. Una joven de 26 años de edad y de etnia gitana formuló una denuncia contra el citado por amenazas, coacciones y lesiones. La joven fue asistida por la Oficina de Ayuda a las Víctimas del Delito.
En abril del mismo año un juez de Instrucción dictó una orden de alejamiento para el denunciado, y tres meses después el hombre fue denunciado de nuevo, en esta ocasión por desobedecer la orden judicial. Desde entonces, la joven ha ido formulando distintas denuncias. La más grave habría ocurrido a finales del pasado mes de marzo, cuando ella estaba sola en la casa de sus padres y alguien llamó a la puerta. La joven, alertada porque el hombre hacía días que la estaba amenazando, tomó precauciones. El joven acudió a casa de la mujer. Entonces una voz que ella identificó como de mujer le dijo que era amiga de un hermano suyo y quería hablar con ella. Abrió la puerta y en realidad, según su denuncia, se trataba del ciudadano camerunés que la comenzó a golpear, la arrojó al suelo, la cogió por los pelos y la arrastró hasta el comedor donde comenzó a tocarle los pechos y partes íntimas.
En el forcejeo se rompió el cristal de una mesa y el hombre llevó a rastras a la joven hasta el dormitorio. Allí le rasgó las ropas e intentó violarla. Ella, llorando le indicó que tenía la menstruación y, al comprobarlo, el hombre se enfureció aún más. Siempre según la denuncia, después él le dijo que se vistiera y la sacó del domicilio, al tiempo que le decía que lo de las denuncias anteriores 'ya lo tengo arreglado'. Después le dijo: «Te has portado como una puta. Te voy a cortar el pelo y te pondré un pañuelo, como a las musulmanas». Después intentó que se subiera con él a un coche, pero en aquel momento pasaron por la calle cuatro jóvenes, y al verlos el agresor emprendió la huida. Con posterioridad se han ido formulando nuevas denuncias hasta que hace tres días el sospechoso fue detenido. Desde ayer está de nuevo en libertad.