El temporal de lluvia que sigue afectando a Mallorca, y en especial las fuertes lluvias que cayeron entre la noche del viernes y la mañana del sábado provocaron que las carreteras de Pollença a Cabo Formentor e igualmente de Pollença a Cala Carbó, en la Cala Sant Vicenç, tuvieran que ser reparadas por trabajadores del Ajuntament de Pollença durante toda la mañana de ayer. Después de que agentes de la Policía Local de Pollença inspeccionaran el lugar, la brigada de operarios, apoyados por una máquina retroexcavadora, inició a primera hora de la mañana los trabajos de reparación. Para ello, ambas carreteras tuvieron que ser cerradas en uno de sus sentidos al tráfico. Estos trabajos de acondicionamiento fueron concluidos a media mañana, por lo que el tráfico quedó totalmente restituido poco después.
Asimismo, las lluvias provocaron que el cuadro eléctrico de la bomba impulsora de las aguas fecales que depura las aguas residuales en Port de Pollença también acabara inundado. Esta situación provocó malos olores en el municipio que, sin embargo no fueron de excesiva consideración, provocados por la salida de estas aguas fecales al mar. En este sentido, igualmente operarios municipales procedieron a la reparación de unas instalaciones que han quedado reestablecidas en sus funciones.
En Palma, la lluvia caída entre las 13.00 y las 16.30 horas provocó algunos problemas en los imbornales repartidos por toda Ciutat. Según informó la Policía Local, los puntos más conflictivos se situaron en Portixol y junto a la rotonda de acceso al estadio de Son Moix, donde una tapa de acantarillado se destapó por la fuerte acción del agua. Operarios de EMAYA procedieron durante la jornada al restablecimiento de las instalaciones.
En el resto de la Isla, las fuertes lluvias han provocado importantes registros pluviométricos. Según informó el Centre Meteorològic, las lluvias caídas hasta las 9.00 horas fueron de 35'5 litros en Inca, 33'3 en Port de Pollença, 24'4 en Selva, 25 litros en Sa Pobla, 3'4 en Alfàbia y 13'2 en Portocolom.