El Grupo de Estupefacientes de la policía de Palma y un juzgado de Madrid han asestado un duro golpe a una organización de narcotraficantes nigerianos que residían en un piso de Son Pizà y que supuestamente se dedicaban a vender droga. La policía había recibido denuncias contra estos individuos por esta actividad ilegal. Paralelamente, en un juzgado de la capital se instruyeron diligencias porque parte de una red internacional había sido detectada en Palma, y en concreto en una finca de la calle Pascual Ribot.
El jueves por la mañana varias dotaciones policiales irrumpieron en el edificio y registraron varios pisos. Se trata de inmuebles que comparten numerosos subsaharianos e incluso en una sola casa pueden vivir más de diez personas. Una comisión del juzgado de guardia de Palma también se desplazó hasta aquella dirección, para seguir de cerca las inspecciones.
Al menos tres personas, todas de nacionalidad nigeriana, fueron arrestadas por su supuesta implicación con la citada organización mafiosa y los agentes se intervinieron de unos 18 mil euros en efectivo (unos 3.000.000 de pesetas), que supuestamente procedían de la venta de sustancias ilícitas. Algunos vecinos de Son Pizà explicaron que llevaban tiempo denunciando que ciertos extranjeros que residen en la barriada, y que aseguraban trabajar en el ramo de la construcción, llevaban un tren de vida muy elevado, conduciendo coches caros y vistiendo elegantemente.