El temporal de viento huracanado y fuertes lluvias causó ayer en Catalunya heridas a una quincena de personas, la caída de miles de árboles, centenares de cornisas y tejados, numerosos desperfectos en el mobiliario, el cierre de colegios y la movilización de los bomberos en unas mil urgencias.
El clima adverso ha causado daños valorados en miles de millones de pesetas y sólo en la comarca barcelonesa del Maresme se han cifrado en más de 6.000 millones las pérdidas en los invernaderos y en los cultivos de plantas ornamentales, flores y hortalizas. La Generalitat activó la alerta del plan de Protección Civil a la espera de que persistieran ayer noche y hoy las nevadas, las lluvias y los vientos racheados, que han alcanzado en ocasiones velocidades de hasta 140 kilómetros por hora. Unos 60.000 abonados de Fecsa-Enher de toda Catalunya permanecieron casi todo el día sin suministro eléctrico debido a las diversas averías provocadas por el temporal de agua y viento.
Las comarcas más afectadas por el corte del suministro eléctrico han sido el Garraf, Baix Llobregat, Vallés Oriental, Maresme, la Selva y el Baix Empordà. El aeropuerto de Barcelona operó con sólo una de las dos pistas y se llevaron a cabo el 64% de las operaciones previstas, con una demora media de treinta minutos. El puerto de Barcelona estuvo cerrado todo el día y será difícil que hoy opere con normalidad, ya que se prevén fuertes vientos de levante y olas de hasta 3 metros de altura. Las líneas de cercanías de Renfe también sufrieron los efectos del temporal, que obligó al cierre de 19 colegios sólo en la zona sur de la provincia de Tarragona y en total en unos 30 en toda Catalunya. También se interrumpieron las clases en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde el viento produjo destrozos en la Facultad de Periodismo.