Ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia de Palma el juicio contra Rafael H.S., acusado de protagonizar un tiroteo contra un vecino de Manacor. El fiscal mantuvo la propuesta de solicitar contra el acusado una condena de diez años de prisión, al imputarle los delitos de tentativa de homicidio y tenencia ilícita de armas.
El tribunal escuchó ayer la declaración de un testigo que se encontraba por las inmediaciones de la calle Villabuena el día que se produjo el tiroteo, que ocurrió en la mañana del día 3 de marzo de 1999. El testigo, pese a que en el momento de ocurrir los hechos contó todo tipo de detalles del incidente, ayer apenas recordó nada. Esta persona reconoció que vio a una persona disparar y a otra que huía, si bien no pudo afirmar que la persona que llevara el arma fuera el acusado.
Cabe recordar que este tiroteo se produjo al día siguiente de otro enfrentamiento a tiros que mantuvieron los miembros de dos familias rivales de Manacor. En el primer tiroteo dos hermanos dispararon contra cuatro miembros de la otra familia. El acusado pertenece a esta última familia y se le acusa de disparar contra otro hermano de los dos autores del tiroteo.
El fiscal mantuvo que todas las pruebas demostraban que Rafael disparó contra la víctima en venganza. No llegó a alcanzarle con las balas gracias a que logró refugiarse en el domicilio de su madre. Los proyectiles alcanzaron la fachada.
El abogado defensor pide la absolución porque afirma que no hay pruebas que demuestren que el acusado fue quien disparó.