Un vecino de la Plaza París de Palma ha sido detenido por la policía acusado de ser la persona que provocó cierta psicosis en la barriada tras asaltar a siete mujeres de avanzada edad en ascensores de edificios. Del 20 de agosto al 18 de septiembre se registró este tipo de acciones violentas en las calles Andreu Feliu (en dos ocasiones), Joan Massanet Moragues, Francisco Fiol y Juan (también dos veces), Poeta Guillem Colom y San Joaquín. La impronta del delincuente se repetía en cada uno de los robos: actuaba siempre en la barriada de s'Escorxador, a cara descubierta y seguía a sus víctimas, ancianas, hasta la entrada de sus casas.
En el rellano del ascensor simulaba que coincidía con ellas y una vez dentro del elevador las amenazaba y les sustraía el bolso. El MIP-C del Cuerpo Nacional de Policía comenzó a trabajar con la hipótesis de que se trataba de un único delincuente y realizó discretas vigilancias en s'Escorxador para dar con él. El día 8 pararon por la calle a un individuo sospechoso, que después se comprobaría que era el presunto autor de la oleada de robos, pero lo dejaron marchar tras comprobar su identidad. Se trataba de Andrés L.C., al que le constaban antecedentes policiales por 'tirones', resistencia a la autoridad, robo con fuerza y una reclamación judicial.
Los agentes que investigaban los robos en s'Escorxador repararon en este individuo por las precauciones que adoptaba al caminar por la calle. Se volvía continuamente, cambiaba de acera y se ataba los cordones de los zapatos para poder asegurarse de que nadie le estaba siguiendo. La detención, sin embargo, llegó días después, cuando la policía estrechó definitivamente el círculo y llegó a la conclusión de que el vecino de la Plaza París era «su hombre». Andrés, por su parte, negó las imputaciones de forma categórica, pero tiene en su contra que varias de las víctimas lo han reconocido a través de fotografías o en la rueda de identificación.