J.JIMÉNEZ
La antigua golondrina «Flipper II», que en la actualidad realiza
tareas de 'barqueo' por la bahía de Palma, fue embestida ayer por
la mañana por una zódiac sin control cuyos cuatro tripulantes
habían caído al agua.
El accidente marítimo ocurrió a las 8.45 horas, cuando uno de los patrones del «Flipper II» advirtió cómo cuatro náufragos pedían ayuda frente a las instalaciones del Club de Mar, en el Passeig Marítim. El barco se dirigió sin demora hacia las víctimas, dos jóvenes y dos adultos de nacionalidad británica, que pudieron subir a la cubierta en perfecto estado, aunque algo asustados tras caer de su lancha. La zódiac, precisamente, seguía navegando fuera de control y sin nadie a bordo y de repente embistió al «Flipper II» por su lado de estribor, provocándole un boquete por encima de la línea de flotación.
La 'golondrina' pudo regresar al muelle a pesar del agujero y los cuatro náufragos fueron desembarcados sin novedad. Capitanía Marítima, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil fueron informados del incidente y poco después un carpintero colocó una chapa en el orificio y el barco pudo reanudar su actividad turística en aguas de la bahía. La zódiac parece ser que sufrió daños más cuantiosos.
Ayer este periódico se puso en contacto con uno de los patrones de la 'golondrina', que restó importancia a la colisión y dijo que «lo prioritario era sacar a esas personas del agua, que fue precisamente lo que hicimos». El origen del accidente de la lancha no está claro, pero parece que sus cuatro tripulantes cayeron al agua después de que la nave quedara fuera de control por ir demasiado rápido o por un golpe de mar.