Un juez de Manacor ha encarcelado a dos presuntos pederastas, identificados como A.B.G., de 19 años y J.A.P., de 31, que están acusados de abusar de tres niños de edades comprendidas entre los 6 y los 13 años. La investigación policial, según la información facilitada ayer desde la Jefatura palmesana, la llevó a cabo el MIP (Módulo Integral de Proximidad) de la comisaría de Manacor, que había recibido ciertas informaciones que apuntaban a que dos individuos estaban abusando de menores en la comarca.
De las investigaciones realizadas se descubrió que los abusos sexuales se realizaban en el domicilio de las víctimas y, en ocasiones, en una caseta de campo. Desde el primer momento se detectó que había aspectos del caso que no 'cuadraban', ya que cuando tenían lugar los excesos libidinosos con los niños había más adultos -al parecer familiares- en la casa, por lo que deberían estar al tanto de lo que estaba pasando. Durante la semana los niños -de entre 6 y 13 años- acudían a un centro escolar, pero las violaciones se cometían en sábado o domingo, cuando estaban todo el día en el domicilio.
El Grupo de Investigación del Cuerpo Nacional de Policía fue estrechando el cerco después de que se presentara una denuncia en la comisaría de Manacor y a partir de ese momento los acontecimientos se precipitaron. A.B.G., de 19 años y J.A.P., de 31, fueron interrogados y luego fueron puestos a disposición judicial. El juez de guardia consideró que existían suficientes indicios inculpatorios contra ellos y decidió ordenar su ingreso en prisión. Los presuntos pederastas, según la acusación, sometieron al menos a tres menores -dos niñas y un niño- a tocamientos deshonestos en los genitales, así como a practicarles felaciones.
Las diligencias policiales no concluyeron con la detención de los supuestos autores materiales de aquellos hechos, sino que además declaró en calidad de imputada la madre de dos de los menores y un familiar del primero de los arrestados. La policía cree que la mujer sabía por el 'infierno' que estaban atravesando sus hijos y no adoptó las mínimas medidas de protección para evitarlo. Sin embargo, quedó en libertad después de los apercibimientos legales pertinentes.