Ayer continuó la búsqueda del turista británico que el lunes despareció cuando realizaba una excursión por la zona del Puig Tomir, entre Pollença y Escorca, y ya son pocas las posibilidades de encontrar con vida a Peter Smiddy.
El helicóptero benemérito y los perros adiestrados, así como bomberos de Sóller, Cruz Roja y Policía Local, regresaron por tercer día consecutivo a Binifaldó y 'peinaron' los parajes que quedaban por inspeccionar. Según parece, un payés de la zona vio a un hombre, el lunes, cuya descripción encaja con la de Peter. El excursionista bajaba del Tomir y no se descarta que decidiera realizar otra incursión por algún paraje montañoso de la zona.
Su mujer continúa en el hotel del Port de Pollença a la espera de noticias sobre él, pero los investigadores consideran que hay pocas probabilidades de que haya sobrevivido a cuatro días en la montaña.