Agentes de la policía británica detuvieron ayer a 17 supuestos pederastas, entre ellos un menor, en una serie de redadas en Gran Bretaña que forman parte de una operación contra la pornografía infantil. La operación, bautizada con el nombre de «Appal» y en la que participaron efectivos de 25 unidades policiales en Inglaterra, Escocia y Gales, estuvo coordinada por la Policía del condado de Greater Manchester. Los agentes registraron a primera hora del día de forma simultánea 43 domicilios en virtud de la Ley de Protección del Menor.
Según el inspector Terry Jones, jefe de la Unidad de Publicaciones Obscenas, «los detenidos fueron principalmente adultos varones», aunque entre los detenidos también figura un menor de trece años. Entre los detenidos figura también una persona que trabaja para una organización juvenil nacional. La operación «Appal» se ha puesto en marcha tras cuatro meses de investigación policial y tras seguir los movimientos de usuarios en diversos portales de Internet que distribuían pornografía infantil.
En opinión de Med Hughes, subcomisario de Greater Manchester, esta operación envía un claro mensaje «a la gente que utiliza Internet para intercambiar imágenes pornográficas infantiles», porque la policía cuenta con «las herramientas para controlar su comportamiento».