Los servicios de Inspección de la Conselleria de Turisme, que tienen como obligación revisar anualmente o de forma periódica el estado de los edificios de los hoteles dados de baja temporal, elevó un informe en el pasado mes de julio 2000, «en el que se indicaba que el edificio estaba en estado ruinoso, confirmado así el informe realizado en 1998, en el que quedaba reflejado que se catalogaba el edificio en estado de semiabandono y ruina», confirmaron ayer fuentes de la Conselleria del Turisme.
Los citados servicios de Inspección, dentro del caso que se está investigando para esclarecer los hechos, «van a actuar administrativamente y abrir diligencias en dos puntos. vía propiedad y vía comercialización. Vía propiedad por no haber presentado solicitud de autorización previa de reforma, lo cual hubiera garantizado el plan técnico de reforma, que conlleva la certificación o no de solidez. Los técnicos de Turisme cuando se recibe la solicitud de autorización previa de reforma analizan el expediente y el edificio para darle la autorización de reforma».
Las mismas fuentes de Turisme indicaron que la actuación por vía comercialización «pretende esclarecer si procede o no abrir un expediente sancionador contra el mayorista por comercializar un hotel de tres estrellas no construido y sin licencia alguna por parte de la Conselleria de Turisme. Se da la circunstancia que el establecimiento en cuestión tiene licencia en Turisme como hostal de una estrella, con capacidad para 102 camas (55 habitaciones), el cual está dado de baja temporada desde 1992. No es lógico comercializar un establecimiento que no existe para Turisme y que no cuenta con los permisos que exige la normativa turística vigente».
Las mismas fuentes añadieron que hay más edificios dados de baja temporal que están catalogados en estado ruinoso.