La 313 Comandancia de la Guardia Civil de Palma se engalanó ayer para celebrar un año más la festividad del Pilar, patrona del Cuerpo. A diferencia de los que ocurrió hace unos días en la fiesta del Cuerpo Nacional de Policía, en la que hubo notables ausencias, ayer todos los estamentos "político, religioso, militar" estuvieron presentes en el acto, que se desarrolló con brillantez.
A las doce del mediodía, con un tiempo desapacible y una lluvia tenue, el obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, inició la homilía. Recordó a las víctimas del terrorismo y reiteró la condena a la barbarie etarra. También destacó el papel de la Guardia Civil en la sociedad actual y agradeció los esfuerzos del Instituto en pro de los ciudadanos. Las medidas de seguridad en torno a la Comandancia, en la calle Manuel Azaña, fueron excepcionales y el Grupo de Información montó un dispositivo tan contundente como discreto.
Entre los presentes al acto se encontraban Catalina Cirer, delegada del Gobierno; Maximiliano Morales, presidente del Parlament; Joan Fageda, alcalde de Palma; Celestí Alomar, conseller de Turisme; Àngel Reigosa, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Vicente de Tutor, fiscal jefe de Balears; Antonio Terrasa, presidente de la Audiencia; Antoni Torres, director general de Interior, Eduardo Pérez Extremera, jefe superior de Policía; Pedro Barceló, juez decano de Palma; Joan Mut, comisario de la Policía Local; Joan Bauzà, concejal del Ayuntament de Palma; Javier Coromina, jefe provincial de Tráfico y numerosos responsables del Ejército. El comandante Jaime Barceló ejerció de segundo jefe de la Comandancia.
Al término de la misa el teniente coronel Luis Cuadri, jefe interino hasta que el coronel Santandreu tome posesión de su cargo, dirigió unas palabras a los asistentes. En primer lugar agradeció la labor de la delegada del Gobierno en apoyo de la Benemérita y recordó que a lo largo de este año se ha constituido la nueva unidad del Aire y que, en breve, se pondrá en marcha la Unidad de Rescate en la Montaña.