Agustín García Reyes, un cabo de la Policía Local de Alcúdia, ha sido sentenciado a cumplir cuatro años y ocho meses de cárcel. El funcionario obligó a dos mujeres colombianas a ejercer la prostitución en el club que regenta su esposa. Se trata del club «Discretos», ubicado en el Port d'Alcúdia. Pese a que fue solicitado por el fiscal, Agustín García no ha sido inhabilitado como policía, porque no se ha demostrado que se prevaleciera de su condición profesional para explotar a estas mujeres. La sentencia también condena a penas de prisión a la esposa del policía y a dos personas relacionadas con el negocio de la prostitución.
Aunque el policía lo negó durante el juicio, el tribunal sostiene que el cabo entró a formar parte de una organización dedicada a captar mujeres colombianas para que trabajaran como prostitutas en España. El grupo criminal siempre elige a mujeres que están atravesando una mala situación económica. Se aprovechan de ello para convencerlas de que en España ganarían más dinero trabajando como prostitutas.
La sentencia explica que esta organización se encarga de financiar los billetes de avión para viajar hasta España. También entregaba a cada mujer el dinero suficiente para que la dejaran entraren el país, haciéndose pasar como turista. Este viaje, según el tribunal, no era gratuito. Las mujeres colombianas firmaban unas letras de cambio en blanco, en las que se reflejaba la deuda por la financiación del viaje. En este caso, la deuda se establecía en 1.300.000 pesetas.
La sentencia determina los cuatro ingresos bancarios que realizó Agustín García en la cuenta de una empresa de Colombia. Se trata de los gastos por la captación de estas mujeres que trabajaban en el club de Alcúdia.