El conseller d'Interior del Govern balear, Josep Maria Costa, anunció ayer que la Conselleria que dirige se plantea dos posibilidades para contar con un cuerpo de policía autonómica: la adscripción de policías nacionales según las competencias transferidas al Govern o un cuerpo dependiente de la Ejecutiva balear, como ya existe en Catalunya y el País Vasco, y que implicaría una reforma del Estatut.
Costa hizo estas declaraciones en la clausura de las jornadas con los responsables de las policías locales de diversas comunidades autonómicas celebradas en Palma, y de cuyo desarrollo informamos ayer. Entre las conclusiones destacan la propuesta de negociación con el Ministerio de Educación y Ciencia, para crear el título de técnico en seguridad, así como la coordinación de todos los cuerpos policiales para conseguir actuaciones unificadas, la formación de especialistas y la implantación de bases de datos y sistemas informáticos comunes.
El modelo de adscripción implicaría una modificación del actual ámbito competencial «completamente insuficiente», según añadió Costa, que destacó que el elevado número de policías en Balears no se traduce en unos niveles más altos de seguridad. Ese número está por encima de la media nacional y europea.