JAVIER MONERRI-EFE
El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en L'Hospitalet de
Llobregat (Barcelona) a tres hombres de nacionalidad china como
responsables de una red de inmigración ilegal y acusados de cometer
agresiones y de extorsionar a compatriotas. En Sant Antoni
(Eivissa), el CNP ha detenido a dos mujeres chinas acusadas de
formar parte de la red. La operación se ha llevado a cabo a partir
de la denuncia de una mujer china que fue víctima de robo, agresión
y extorsión por parte de la red. Dicha persona trabajaba como
prostituta, primero en Ciutadella y después en Eivissa, donde se
desplazó para huir pero fue localizada por integrantes del grupo
mafioso. Los detenidos son Hong Ning S., de 37 años, Jing Y., de
31, y Lue C.L., de 30. Los policías descubrieron un piso en
L'Hospitalet de Llobregat, propiedad de los ciudadanos chinos, en
los que estaban doce compatriotas que llegaron de forma clandestina
a Cataluña y a los que la red pretendía colocar de forma ilegal en
restaurantes y clubes de alternes, exigiéndoles porcentajes de sus
beneficios. La joven que formuló la denuncia llegó a España hace
unos meses y contactó con Hong Ning S. y Jing Y.. Estos le
propusieron trabajar en un club de alterne de Ciutadella. La chica
accedió en principio pero luego le exigieron 100.000 pesetas
mensuales para su protección, por lo que al negarse a pagar y ante
el temor de sufrir una agresión, se trasladó a Eivissa. A finales
del pasado mes de noviembre se personaron en el nuevo lugar de
trabajo de la joven dos hombres que contrataron sus servicios y los
de una compañera. Una vez en el piso al que se trasladaron, se
encontraron con Hong Ning S. y Jing Y., que las golpearon y las
amordazaron, obligándolas a trasladarse a su domicilio. Una vez en
el mismo se apoderaron de 460.000 pesetas, una libreta de ahorros
de la que le exigieron el número secreto y de la que obtuvieron
otras 190.000 pesetas, así como agendas, un teléfono móvil y
diversos objetos particulares.
Una china denuncia que era prostituida en Balears por una red de inmigración ilegal
El testimonio de la mujer ha permitido desarticular en Barcelona a un grupo mafioso