Un joven que había llegado a su casa a primera hora de la tarde, tras pasar la noche celebrando la llegada del nuevo año, propinó una brutal paliza a su padrastro, de 68 años y que se encuentra hospitalizado en Son Dureta con pronóstico reservado. El autor de la agresión, que ha sido detenido por la Policía Local, declaró que ya estaba harto de sentirse controlado por el hombre.
El portavoz del cuartel de San Fernando refirió que los hechos tuvieron lugar, aproximadamente, a las tres y veinte minutos de la tarde. Antes el chico, de 24 años, había reñido acaloradamente con el padrastro en la vía pública, en presencia de algunos testigos. Según parece, las relaciones familiares estaban ya muy deterioradas y cuando el muchacho llegó a casa su padrastro le recriminó que hubiera regresado a esa hora. El joven le respondió de malos modos y la discusión subió de tono. Sin embargo, la agresión física tuvo lugar en el piso y la víctima recibió varios puñetazos en la cabeza.
Una llamada telefónica alertó al cuartel de San Fernando de una riña familiar en un inmueble de la barriada de Bons Aires y cuando los funcionarios llegaron a la casa se encontraron al sexagenario tendido en el suelo, sangrando de forma abundante y conmocionado por los golpes recibidos. El responsable de la paliza se encontraba también allí y reconoció los hechos de forma espontánea. De su declaración se desprende que él y su padrastro mantenían relaciones muy tensas y que se sentía excesivamente controlado por éste. El agresor, cuya identidad no ha trascendido, no cuenta con antecedentes policiales y quedó detenido de forma cautelar.