A las tres de la tarde de ayer un hombre que conducía un turismo, marca Seat Ibiza y de color negro, se llevó a un niño de siete años de edad que estaba jugando con un grupo de amigos en la plaza Orson Welles.
Unos 45 minutos después el delincuente dejó al niño libre en la calle Indalecio Prieto, cerca de la comisaría de la Policía Local en Son Gotleu. El menor fue examinado por los médicos en Son Dureta y se comprobó que no fue víctima de penetración.
Posteriormente un psicólogo habló con él para tratar de esclarecer lo ocurrido durante la media hora en la que estuvo con el secuestrador. En principio el niño hablaba, en su lenguaje, de que se habían producido tocamientos y de que el hombre se lo había llevado a un piso, en Palma.
Minutos después de que el niño se subiera al coche del secuestrador, la Policía Local fue requerida desde la plaza Orson Welles y se informó a los agentes de lo que acababa de ocurrir. La Unitat de Llevant montó un operativo de urgencia, enfocado en principio a localizar al menor. Los testigos del secuestro relataron que el hombre, que vestía ropa de chandal y en su camiseta lucía el escudo de un equipo de fútbol, se acercó al niño y le dijo que, si se iba con él, le enseñaría a dar unos toques con el balón. El pequeño se subió al coche y el secuestrador arrancó y se perdió en la lejanía. Del coche se llegó a saber el modelo, el color y la matrícula. La Policía Local movilizó a varias unidades y se informó al Cuerpo Nacional de Policía, que igualmente desplazó a varias unidades a la zona donde ocurrió el suceso.
Poco antes de las cuatro de la tarde el secuestrador dejó al niño libre. La Unitat de Llevant continuó con su investigación, mientras que el menor era acompañado a Son Dureta con sus padres, que ya habían sido informados de lo ocurrido.
Los policías trabajaron con la matrícula del coche del secuestrador. Del seguimiento efectuado se llegó al actual propietario, que fue localizado y detenido sobre las siete de la tarde.