Los vecinos y comerciantes de la calle Santo Espíritu de Palma están muy molestos por el desarrollo de las obras del Pla Mirall. Desde hace varias semanas el esfaltado de la calle está levantado, porque se están reformando todas las tuberías subterráneas que atraviesan la calle. Al tratarse de una calle muy estrecha los vecinos que viven en esta zona tienen muchos problemas para poder entrar en sus viviendas. Los obreros amontonan junto a las zanjas la tierra que extraen, que invade toda la calle. Ya no sólo no pueden circular los coches, sino que los ciudadanos se las ven y desean para poder cruzar la calle.
Pero los vecinos no sólo se quejan de la tierra amontonada, sino también de la presencia de las máquinas. Hace varios días los obreros dejaron una máquina toda la noche frente a un portal de un edificio. La mujer que vive en esta casa entraba a trabajar a las ocho de la mañana. Cuando pretendía salir de su casa, descubrió que una máquina le impedía el paso. Tuvo que esperar la llegada de los trabajadores para poder salir de su vivienda y acudir a su empleo. Otro de los incidentes ocurrió hace varios días cuando los obreros conectaron una tubería de agua sin comprobar si funcionaba bien.
Durante toda la noche la tubería perdió agua y el sótano de una conocida perfumería quedó inundado, ocasionando graves perjuicios. En los últimos días dos viejos edificios de la calle han sido apuntalados ante la posibilidad de que se derrumben. Los vecinos creen que los obreros han excavado más de la cuenta en los cimientos sin tener en cuenta la antigüedad de estos inmuebles.