Andreas Ingo Okulus, el principal sospechoso del asesinato de María del Carmen del Salto, ha pedido vacaciones en el departamento de bomberos de Hamburgo y no sale de su casa.
Recientemente contrajo matrimonio con su novia de los últimos años, y ambos se encuentran «recluidos» en su vivienda germana, al margen de la expectación que su caso ha despertado en aquel país. De hecho, desde que el miércoles se encontró el cadáver de la joven los medios de comunicación alemanes, en sus programas de máxima audiencia y en los principales periódicos, han seguido con interés la evolución de las pesquisas. La motocicleta con la que el monitor de buceo se desplaza a todos lados permanece estacionada frente a su casa y el hombre pasa los días viendo la televisión. La Guardia Civil y la Fiscalía se encuentran en contacto permanente con las autoridades alemanas, que esperan los resultados de la autopsia para adoptar alguna decisión o medida drástica. En este sentido, Hans Jürgen Petersen, portavoz del departamento de Homicidios de la Policía Alemana, declaró ayer que sin el examen forense no se puede detener de nuevo a Okulus y mucho menos imputarle el crimen de María del Carmen.
Los investigadores han pedido a la policía alemana que vigile al principal sospechoso hasta que la juez ordene su detención o su interrogatorio. La delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, destacó que todos los pasos que se darán ahora en la investigación han de ser dirigidos por la juez, que es la autoridad encargada de cursar la orden internacional de detención de Okulus, de 33 años.