Vicente Cuenca Martínez, un entrenador de fútbol infantil de 36 años de edad, ha sido condenado a cumplir ocho meses de prisión por tres delitos de abuso sexual. Además de la pena de cárcel, que no cumplirá al carecer de antecedentes penales, el acusado debe pagar una multa de mil pesetas diarias durante doce meses. Ésta es la condena al ser declarado culpable de dos de los tres delitos de abuso sexual. La condena la ha decidido el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma, que ha rechazado condenar al acusado a 13 años de prisión, tal como solicitaba el fiscal del caso.
La sentencia señala que los hechos se desarrollaron en Palma entre finales del año 1996 y comienzos de 1997. Vicente Cuenca se encontró con dos niños, de once y doce años de edad, respectivamente, que se hallaban jugando debajo del puente que se encuentra por la zona próxima al Pueblo Español, en Palma. Ninguno de los dos niños había pertenecido al equipo de fútbol que el acusado dirigía.
El tribunal señala que el agresor sexual logró convencer a los dos pequeños para que se bajaran los pantalones. Ello lo logró sin la necesidad de emplear la fuerza. Según la sentencia, el adulto aplicó sus genitales entre las piernas de los menores, en concreto por debajo de los glúteos y sobre los testículos. La sentencia explica que unos días después del incidente del puente invitó a uno de los niños a subir a su domicilio, situado en la calle Ramón Muntaner de Palma.
El acusado se duchó y una vez aseado le indicó al menor que entrara en su habitación. Una vez allí le indicó que se tumbara en la cama boca abajo. Le bajó los pantalones y le aplicó su pene entre los glúteos, aunque «sin llegar a penetrarlo analmente». Los hechos no fueron denunciados al instante, sino más de un año después.