Ayer tarde quedó en libertad el hombre que fue denunciado por su esposa, que le acusó de quemar a su hijo de cinco años de edad con un cigarrillo. Esta decisión, adoptada por la juez Magdalena Ferraté (ayer en funciones de guardia), se adoptó al comprobar el médico forense que el menor no presenta ninguna señal física que demuestre que se hayan producido estas quemaduras. La decisión de dejar en libertad a F.C.P., que ha pasado casi dos días en los calabozos policiales, se adoptó con la aprobación del fiscal.
El detenido, a quien su esposa le acusa de maltratarla a ella y a su hijo, negó todos los hechos y mantiene que se trata de una invención de su mujer. De hecho, cuando fue detenido por la Policía Local manifestó que su esposa era muy celosa y que está obsesionada en que sale con otra mujer, pero que ello no es cierto. Cuando ayer fue conducido ante el juez el joven sollozó y dijo que era inocente.
Tras escuchar su versión de los hechos, como medida de precaución, la juez, a propuesta del fiscal, ordenó al detenido que, de momento, no se acerque al domicilio donde residen su mujer y su hijo mientras se esclarecen los hechos. Sin embargo, todo apunta a que el caso será archivado por falta de pruebas. El hombre fue arrestado el jueves por la tarde cuando acudió al cuartel de la Policía Local para denunciar la desaparición de su mujer y su hijo. Antes ella le había denunciado por malos tratos. La denunciante aseguró que su marido es muy violento y que en varias ocasiones quemó con un cigarrillo la palma de la mano del niño cuando era un bebé.